LA CONSTRUCCION DEL OBJETO DE INTERVENCION FAMILIAR.

27.06.2012 00:25

TRABAJO SOCIAL, TRABAJO SOCIAL FAMILIAR: LA CONSTRUCCION DEL OBJETO DE INTERVENCION FAMILIAR.

                   Desde sus orígenes, la práctica del Trabajo Social, fue desarrollándose en torno a diferentes contextos y realidades históricas. La fundación de esta disciplina se relacionó con una idea de administración de recursos en relación a aquellos en situación de exclusión en el marco de la cuestión social.

                   En relación a la intervención fundada del Trabajo Social[1], se hace necesaria una mirada epistemológica y desde la teoría social, que permita comprender la complejidad social  que se aborda,  involucrando además del hacer, la reflexión desde donde se mira al realizar esa intervención y por qué, desde una posición teórica que funda ese hacer, referente ineludible que  orienta las categorías de análisis e inclusive define la relación con los actores. 

                  El Trabajo Social Familiar es una de las formas primigenias de nuestra práctica profesional, encontrándose sus antecedentes en Mary Richmond. Podríamos definirlo, siguiendo a Donoso y Saldías (1998)  como una forma especializada de Trabajo Social que entiende como unidad de atención a la familia y sus relaciones, en un contexto donde ella está inserta. Atiende a los problemas sociales que afectan al grupo familiar, generando un  proceso que busca potenciar y activar los recursos de sus miembros, los de la familia como tal y las redes sociales[2]. Valentin Goncalvez(2005).

                    Teresa Matus, (1999) define al Trabajo Social como una intervención científica que construye mediaciones en vinculo con las nuevas condiciones de producción material, social y simbólica por las que atraviesan los sujetos sociales en su vida cotidiana, lo cual exige competencia teórica- metodológica y ética política en relación con la nueva cuestión social. “De este modo, el esfuerzo se dirige a encontrar ojos para ver, palabras para  conformar un lenguaje, herramientas para deconstruir discursos, vías para adentrarse en las contradicciones de eso que denominamos  realidad social, develando su régimen de mirada". 11 Develar lo oculto, a fin de desnaturalizar el orden social para alertar sobre las diferentes formas de alienaciones y dominaciones en el acontecer social, esto requiere un análisis de las condiciones de producción social de los agentes, en el ámbito de su vida cotidiana, donde se combinan relaciones sociales con modos de producción en el ámbito de un espacio-tiempo.

                   Las crisis del mundo contemporáneo favorecen a que los sistemas de la estructura social evolucionen de manera asincrónica y disonante, como expresa M.M.Serrano (2008) y “Para hacer frente a la crisis se espera que cada individuo “se cambie” cuantas veces sea necesario y tanto como resulte preciso. De esta forma se manejan las contradicciones sociales como desajustes individuales[3]. De tal manera el agente, obra a través de mediaciones; a las que podemos considerar estrategias de sobrevivencia desarrolladas en ese mundo de relaciones. En este sentido es aplicable el pensamientote Bourdieu con referencia a que los individuos actúan en la vida social como agentes actuantes[4]

                De tal manera la especificidad interventiva del Trabajo Social (intervención transformadora) se basa en un enfoque epistemológico, en una opción ética y política y en metodologías apropiadas. Tal como sostiene Matus, T. (1999) “hace referencia a la función mediadora de la profesión,”.9 mediación que opera con los recursos, las prácticas y las opciones tomadas en una acción participativa e interactuante con los agentes, para reducir la disonancia que genera el conflicto entre las innovaciones y lo ya establecido (cultura); buscando el equilibrio en las disyuntivas que presenta la sociedad, como consecuencia de los desajustes entre lo normado/establecido, y los avances económicos/tecnológicos y la subjetividad de los agentes en sus experiencias personales[5].

                   A partir de ello cabria interrogarse acerca de  las relaciones entre investigación e intervención[6], pues la investigación cumple una función mediadora entre las problemática acuciante y la intervención profesional. “No puede haber acción transformadora sin conocimiento de aquello que se pretende transformar… De aquí desprendemos el principal objetivo del diagnóstico... el diagnóstico apunta al conocimiento[7]...(Barros, Quesada y Greppi. 1976), que proporciona una visión de conjunto y permite percibir los principales problemas que en ella se desarrollan y el estudio en profundidad del o los problemas de una realidad.

.                 Esta particularidad (la intervención) muestra la mayor singularidad de nuestra disciplina. En palabras de Carballeda, “el Trabajo Social no solo trata de investigar, comprender y explicar los fenómenos, sino que interviene sobre éstos en la búsqueda de transformaciones que plantean direccionalidades definidas en las diferentes etapas de la historia de este campo”[8]. Es la intervención en si misma, la que va modelando el objeto sobre el cual se actúa, que a su vez, está atravesado por “construcciones previas”, que aparecen y operan a través de datos, transformados en significaciones, que pueden provenir del sentido común o desde el saber científico.

              La construcción del objeto de intervención implica una determinada posición epistemológica y teórica. Lo que permitirá al profesional una determinada mirada sobre la realidad y definir la construcción de ese objeto. Así, desde un paradigma positivista, solo reconoce la actividad “objetiva” en desmedro de los aspectos “subjetivos”, lo social es tratado como entidades pasivas de estudio, independientemente de su constitución por los individuos. (Souza Minayo, MC de, 1995). De tal manera el objeto pasa a estar sumido al sujeto cognoscente.

                En el enfoque interpretativo, propone profundizar en la subjetividad como fundadora de sentido y como constitutiva de lo social e inherente al entendimiento objetivo, considera a la interacción de las relaciones sociales esencia y resultado de la actividad humana creadora, afectiva y racional, que puede ser aprendida a través de lo cotidiano, de la vivencia y de la explicación del sentido común. Weber(1964)

                La tercera posición es la escuela crítica, la llamada “escuela de Frankfurt”, siendo sus exponentes Habermas y Mercuse, como superadora de las dos anteriores, abarca no solamente el sistema de relaciones que construye el modo de conocimiento exterior del sujeto, como así también las representaciones sociales que constituyen la vivencia de las relaciones objetivas por los agentes sociales que le atribuyen significados. El objeto y el sujeto cognoscente se ubican en el mismo nivel de horizontalidad, lo cual propicia una intervención interactiva y participativa.  Lo expuesto va a definir la orientación que tomara la intervención y la mirada de la realidad.

                   En el tema en cuestión, la intervención en la dimensión familiar, requerirá de la concepción teórica que se tiene acerca de familia, siendo necesaria una continua postura reflexiva y de vigilancia epistemológica, por el bagaje de la experiencia personal del profesional, y dada la participación activa de los agentes, en la construcción del objeto de intervención, en el espacio de su vida cotidiana.

                Margarita Rozas, introduce el concepto de “campo problemático” al cual define como:” la explicitación argumentada de los nexos más significativos de la ‘cuestión de hoy’ con relación a la peculiaridad que adquiere la relación problematizada entre sujeto y necesidad” (1998: 59).. espacio donde se dan los atravesamientos que sufre la familia hoy en esa relación, como las estrategias de sobrevivencia, la fragmentación ....etc y desde esta perspectiva el objeto de intervención se construye desde la reproducción cotidiana de la vida social de los sujetos, explicitada a partir de múltiples necesidades que se expresan como demandas y carencias y que de esta forma llegan a las instituciones para ser canalizadas o no”(1998:60), se incorporan categorías como vida cotidiana, necesidades sociales y sujeto..[9]

                 Siguiendo a Nora Das Biaggio, “...esta construcción...no viene dada, ni es permanente, ni estática, ni inmodificable, ni se realiza de una vez para siempre. Es un proceso de sucesivas aproximaciones desde un marco teórico y un referente empírico.” Los hechos no hablan por sí mismos sino a través de la interrogación que le hace el agente desde un marco teórico.

                 Construir el objeto de intervención con la familia, implica problematizar la situación familiar, desagregar sus aspectos y relaciones fundamentales, lo cual nos inicia en un proceso de conocimiento de la realidad familiar que se presenta como una relación entre preguntas y respuestas posibles, que se vinculan dialécticamente.(Barg, 2003) “Los cambios y/o transformaciones son lentas, y a menudo las intervenciones solicitadas requieren respuestas inmediatas, un asesoramiento o una derivación oportuna, y pueden estar motivadas por:[10]

  • La urgencia de la situación planteada
  • La posibilidad de los cambios en el grupo familiar
  • La continuidad en la relación del profesional con la familia
  • La solicitud de la institución
  • El interés personal profesional”.

          En este sentido el inicio del proceso o las primeras aproximaciones a la familia , de quien generalmente se acerca al profesional, uno de sus miembros (como emergente o demandante de atención), es identificar la organización familiar, los aspectos saludables y sanos, teniendo en cuenta los referentes familiares que aportaran en un primer momento a la solución del problema, y los problemas, situaciones de crisis y de ruptura por los cuales se hace la demanda, .También se reconocerán los recursos vinculares que poseen sus miembros , explícitos o no, que se constituyen en recursos potenciales de la familia, y los momentos o circunstancias que en otras eventualidades pudieron superar conflictos.

                    En este proceso dialéctico entre los agentes actuantes, se han de dejar de lado idealizaciones con respecto a la familia y lo que el profesional puede llegar a hacer para aportar soluciones a las demandas, sin embargo L.Barg expresa “lo fundamental a considerar es que con la intervención familiar el profesional puede incidir en forma directa  en la vida de la familia, habilitando el desarrollo de su autonomía o reproduciendo condiciones de subordinación y sometimiento”.

                  Susana Cazzaniga rescata que la Intervención profesional, es la “construcción un espacio tiempo que se constituye desde la perspectiva de diferentes actores:” de aquellos que solicitan la intervención, de las  instituciones, de los sujetos individuales  y colectivos,  del profesional actuante; por ello es necesario acotar el campo donde  se inscribe la organización (institución), como  un sistema de relaciones socialmente constituido por esos actores y  vinculados en su que hacer, que determinan las condiciones en que se producirá esa práctica de intervención del Trabajo Social. [11]

                    Hablar de familia, como de cualquier otra institución social, requiere hacerlo en relación a su contexto socio-histórico. Los estudios sobre la familia relacionan las perspectivas interdisciplinarias (Sociología, Antropología, Psicología, y otras) cuyas trayectorias teóricas dieron un perfil  que fue transformándose en el tiempo. Diferentes disciplinas  proponen el estudio de la familia contemporánea desde una perspectiva transversal y en relación con el parentesco[12], la estructura social[13] y la cultura.[14]

                   En la actualidad, en el proceso de cambios del contexto, se transforma la familia, demostrando que su mundo material y su mundo subjetivo no son inmutables; mundos constituidos por representaciones y pensamientos como una realidad en continuo movimiento. A pesar de ello, la familia sigue estando condicionada  por modelos socio-culturales hegemónicos, no estáticos pero que se imponen socialmente, desde las exigencias materiales y constructos sociales simbólicos.

                   Sin embargo, cuando se intenta definir a la familia, generalmente se utilizan conceptos clasificatorios que comprenden a la vez en palabras de Bourdieu (1994)“una descripción y una prescripción, que no aparece como tal porque se la acepta (casi) universalmente, y (es) admitida como normal”[15], de manera que se admite tácitamente que la realidad a la que nominamos familia,  es una familia real.

                    Y agrega Bourdieu (1994), “sí podemos admitir, que la familia es un principio de construcción de la realidad social, y como tal, “ha sido socialmente construida, y es común a todos los agentes que han sido socializados de determinada manera. Dicho de otro modo, es un principio de visión y división común, un nomos que todos tenemos en el espíritu, porque nos ha sido inculcado a través de un trabajo de socialización operado en un universo que estaba, en sí mismo, organizado según la división en familias”.

                   El modelo social hegemónico, consolidó la idea de familia como “célula básica de la sociedad”, y le depositó la responsabilidad social por las conductas individuales, como instancia privilegiada, en palabras de Alberti Méndez, (1993, p.12)[16] haciéndola  responsable por el destino social de sus miembros, aislada del contexto histórico social donde inscribe su vida.

 

                   Eloisa De Jong (2010:15) entiende a la familia “como  producida (por) y productora de un sistema social de relaciones  materiales y simbólicas de donde se derivan los modos de entender a la misma, constituyendo representaciones como una trama argumental desde la cual el sujeto interpreta la realidad  y orienta su acción en el mundo”[17]

                    Elizabeth Jelin (2010:18) comparte la idea que la “la familia es una institución social, creada y transformada por hombres y mujeres en su accionar cotidiano, individual y colectivo”[18], y su universalidad reside en algunas funciones(organizar la convivencia, la sexualidad, la procreación) y tareas que deben ser realizadas en toda sociedad, y llevan la impronta de la estructura social,  hay responsabilidades sociales de cuidado y de protección material, simbólica  que las demás instituciones sociales (Estado, Iglesia, Poder Jurídico, Sistema educativo) controlan y sancionan.

                   El objeto de la intervención entonces, se construye entonces en el espacio de mediación entre la teoría y la práctica, mediando la lucha por obtener mejor calidad de vida, entre el agente que realiza la demanda y su familia, entre la familia e Institución, entre familia y recursos de la comunidad, Este objeto está atravesado por la organización, y determinado por ésta, mediante sus políticas y estrategias. Y de tal modo se produce una duplicidad, por cuanto no siempre el "objeto organizacional", empírico, manifestación singular de la conflictiva social, coincide con el objeto construido desde el Trabajo Social, en el proceso dinámico, conflictivo y contradictorio de las relaciones sociales que se establecen entre los sujetos, en función de las necesidades y el contexto social particular y general, que permiten un abordaje de las problemáticas.

                   Teniendo en cuenta las mediaciones expresadas anteriormente, el Trabajador Social, debe encontrar el intercisio, la fisura organizacional, el espacio que a ella se le escapa de controlar, para recrear desde allí la intervención con el compromiso puesto en el agente/familia   (excluido social y generalmente rechazado por  su familia), en tanto la tensión o conflicto que se produce en el ínterjuego de los agentes, en lo que es la organización/institución en su carácter campo, al decir de Bourdieu.

                        BIBLIOGRAFIA

  • . Parra Gustavo El objeto y el Trabajo Social. Algunas aproximaciones a la problemática del objeto en el Trabajo Social. Publicación Desde el fondo. UNER Facultad de Trabajo Social N° 15. Paraná Arg. 1999
  • Aylwin de Barros Nidia, Jiménez de Barros Mónica y Quesada de Greppi Margarita (1976), Un enfoque operativo de la metodología del Trabajo Social, Buenos Aires, Argentina, Editorial Humanitas, 1982.
  • Barg, Liliana Los vínculos familiares. Reflexiones desde la práctica profesional.Ed. Espacio. Bs.As. Argentina 2003
  • Bourdieu P. "L'esprit de famille", págs. 135-145 Raisons pratiques sur la théorie de l'action Editions du Seuil, 1994. Traducción de María Rosa Neufeld. www.filo.uba.ar/contenidos/.../Bourdieu-Espiritufamilia.doc Bajado el 24/03/2011
  • Carballeda Juan M. La intervención en lo social en los escenarios de exclusión. Paidos. Colecc.Tramas Sociales Bs.As. Argentina. Ed. 2008
  • De Jong, Eloísa y otros.  Familia: representaciones y significados. Una lucha entre semejanzas y diferencias. Ed. Espacio. UNER. F.T.S.. Buenos Aires. 2010.
  • Gonzalez Calvo, Valentin  Contextos Y Técnicas en el Trabajo Social Familiar. En Técnicas de actuación profesional del Trabajo Social . Graciela Tonon (compiladora). Ed. Espacio. Bs.As. Arg. 2005
  • Jelin Elizabet. Pan y afecto. La transformación de las familias. Ed. Fondo de cultura Económica. 2° Edición. 2010.
  • Kisnerman, Natalio. "Atención individualizada y familiar". En Colección Teoría y Práctica del Trabajo Social.  Tomo VII. Editorial Humanitas. Buenos Aires. Año 1986.
  • Margaría, S. La Intervención Profesional del Trabajo Social en las Instituciones Públicas. Trabajo presentado en  Seminario Doctorado en Trabajo Social. UNR.2005
  • Matus Sepúlveda Tersita. Perspectivas metodológicas en trabajo social. Ed. Espacio. Bs.As.2001.
  • Matus Sepúlveda, Teresita "Cuestiones Contemporáneas de Trabajo Social. Una Mirada Polifónica". Hacia nuevas cartografías en Trabajo Social.    Editorial Espacio. Buenos Aires. Año 1999.

[1] La intervención del Trabajo Social, en palabras de Tersa Matus Sepúlveda, ha de tener como “fundamento una rigurosa y compleja comprensión social”.”toda intervención es capturada a partir de un lugar teórico, a partir de un modo de ver. Consecuentemente, no hay intervención sin interpretación social.” En Perspectivas metodológicas en trabajo social. Ed. Espacio. Bs.As.2001. p.24

[2] GONZALEZ CALVO, Valentin  Contextos Y Técnicas en el Trabajo Social Familiar. En Técnicas de actuación profesional del Trabajo Social . Graciela Tonon (compiladora). Ed. Espacio. Bs.As. Arg. 2005

[3] Será ésta una forma de dejar  expuesto el padecimiento subjetivo que linda con la locura?

[4] El agente presenta al individuo más bien como un reproductor de prácticas, el concepto de actor amplía su capacidad a la toma de decisiones sobre su acción, es decir su autonomía, con lo que se le concibe como alguien capaz de convertirse en creador o innovador en el ámbito de la acción. El agente desarrolla prácticas acordes, en buena medida, con la posición que ocupa en el espacio social. Al actor se le reconoce, sobre todo, por las acciones que decide realizar.

[5] La subjetividad se inscribe en las condiciones sociales y culturales de la época, un ejemplo de ello son las distintas formas de exclusión que incrementaron fenómenos de violencia, adicciones como tentativas ineficaces de autocuración de sufrimientos impensables, como efecto de lo social, la apatía, la desvitalización,  se observan en los jóvenes frente a la crisis de ideales y falta de referentes. Estos síntomas nos hablan  de que la familia no está ajena a esta situación.

[6] Conocer” –en el sentido de acceder a un conjunto de conocimientos- es básico o común tanto al proceso de investigación social como al proceso de intervención, y aunque estos procesos puedan interrelacionarse, son diferentes. En este sentido se entiende como investigación social al proceso sistemático y coherente orientado a la construcción de conocimientos acerca de una determinada problemática. Y, como intervención social al proceso –también sistemático y coherente- que se orienta fundamentalmente, a la modificación/transformación de alguna problemática social que puede ser de orden individual, institucional o colectiva.

[7] AYLWIN de BARROS Nidia, JIMÉNEZ de BARROS Mónica y QUESADA de GREPPI Margarita (1976), Un enfoque operativo de la metodología del Trabajo Social, Buenos Aires, Argentina, Editorial Humanitas, 1982.

[8] Carballeda Juan M. La intervención en lo social.

[9] . PARRA Gustavo EL OBJETO Y EL TRABAJO SOCIAL. Algunas aproximaciones a la problemática del objeto en el Trabajo Social. Publicación Desde el fondo. UNER Facultad de Trabajo Social N° 15. Paraná Arg. 1999

[10] BARG, Liliana Los vínculos familiares. Reflexiones desde la práctica profesional.Ed. Espacio. Bs.As. Argentina 2003

[11] Margaría, S. La Intervención Profesional del Trabajo Social en las Instituciones Públicas. Trabajo presentado en  Seminario Doctorado en Trabajo Social. UNR.2005

[12] Relaciones de Parentesco forma de relación social y  expresión del vínculo genealógico basado en la consanguinidad (real, putativa o ficticia); se encuentran implicadas básicamente en el matrimonio y  la familia, pero van más allá de esas instituciones. En el sistema de parentesco se diferencia entre los parientes consanguíneos y los políticos (“adquiridos” por el matrimonio). El sistema de parentesco cambia continuamente, aunque en sus aspectos estructurales tales como la forma de matrimonio, la regla de descendencia los tipos y composiciones de grupos familiares son por lo general lentos, emergen con claridad a lo largo de varias generaciones. (Verbauwede, 2010:45)

[13] La estructura social puede ser definida  como el modo en que las partes de un sistema social (individuos, organizaciones, grupos) se relacionan entre sí y forman el todo, pudiendo eventualmente presentar sucesivas y diferentes conformaciones o transformaciones sin que sea por ello otro el sistema social en cuestión. Se trata de  “un proceso continuo de acuerdos sociales, en los que al mismo tiempo se dan destrucciones y reestructuraciones”. La estructura social de hoy en día es pluridimensional: está  determinada por la estructura de la población (edad,etc.), clasificación profesional, actividades económicas, organizaciones, así como por unos campos institucionalizados como la familia, la escuela, la empresa, las asociaciones, y además por los grupos dirigentes.(Schoeck, Helmut. Diccionario de Sociología. Biblioteca Herder. Barcelona. España 1973 En cuanto a sistema  es un todo organizado y complejo; un conjunto partes que forman un todo complejo o unitario. Es un conjunto de objetos unidos por alguna forma de interacción o interdependencia. Los límites o fronteras entre el sistema y su ambiente admiten cierta arbitrariedad. Según Bertalanffy, sistema es un conjunto de unidades recíprocamente relacionadas. De ahí se deducen dos conceptos: propósito (u objetivo) y globalismo (o totalidad).

[14] La cultura es el conjunto de todas las formas, los modelos o los patrones, explícitos o implícitos, a través de los cuales una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista se puede decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano

[15] Bourdieu P. "L'esprit de famille", págs. 135-145 Raisons pratiques sur la théorie de l'action Editions du Seuil, 1994. Traducción de María Rosa Neufeld. www.filo.uba.ar/contenidos/.../Bourdieu-Espiritufamilia.doc 24/03/2011

[16] “La cultura capitalista que rompe todos los vínculos comunitarios  en nombre de los derechos del hombre, al no tener un lugar propio en donde depositar la responsabilidad social por la conducta de los individuos concentra a ésta en  la familia como instancia privilegiada”  lo que la transforma “en absoluto responsable por el destino social de sus miembros” .Citado en De Jong, Eloísa y otros.  Familia: representaciones y significados. Una lucha entre semejanzas y diferencias. Ed. Espacio. UNER. F.T.S.. Buenos Aires. 2010. pp.14.

[17] De Jong, E y otros. Familia: Representaciones Sociales y significados. Una lucha entre semejanzas y diferencias. Ed. Espacio UNER. Bs.As. 2010, pp.15 .La autora se inscribe en una perspectiva de género y análisis crítico entre el mundo privado y el ámbito público, enfoques que han generado nuevas investigaciones que ponen en cuestión la imagen idealizada de la familia nuclear.

[18] Jelin Elizabet. Pan y afecto. La transformación de las familias. Ed. Fondo de cultura Económica. 2° Edición. 2010. p.18



 

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